Reto Súper Sayayin: ¿Por qué todos deberíamos pelear como guerreros del universo?

Si creciste en México en los 90s, seguro te sabes esta frase:"¡Ka-me-ha-me-haaaa!"Porque claro, todos vimos Dragon Ball Z, esa serie donde un montón de weyes (y uno que otro monstruo) se agarraban a madrazos por el destino del universo.

Pero detrás de esos golpes, gritos y peinados cool había algo más “deep”. Algo que me marcó y me inspira en mi día a día: la capacidad de los Sayayin de volverse más fuertes después de cada pelea (una verguiza).

La cualidad más chingona de los Súper Sayayin

Los Sayayin son una raza guerrera que no solo vive para pelear, sino que mejoran cada vez que lo hacen. Esa es la cualidad que todos  deberíamos adoptar: hacernos más fuertes después de cada batalla. 

El problema es que aunque todos tenemos esa capacidad, la mayoría no la usamos. ¿Por qué? Fácil:

1. Nos da frío (miedo).

2. Vivimos en nuestra zona de confort.

   
   

Nos da frío

Si eres mexa, entiendes esta expresión. "Nos da frío" es básicamente que nos da miedo. Pero, ¿miedo a qué?

• Miedo a intentar.

• Miedo a fallar.

• Miedo al famoso “¿y si...?” (rellena el blanco con tu peor pesadilla).

El miedo es natural; es como la prima floja de la adrenalina. ¿Pero sabes qué? Esa prima floja nunca tendrá una buena historia que contar a sus nietos. Y, ¿qué es la vida sino un conjunto de historias?

El miedo, casi siempre, es a algo que ni siquiera ha pasado. Es ansiedad disfrazada de preocupación. Pero aquí va lo importante: si tienes miedo, es porque estás saliendo de tu zona de confort. Y salir de ahí es el primer paso hacia el cambio.

Recuerda: lo único constante es que todo va a cambiar. Tú vas a cambiar, tu entorno va a cambiar, y nada ni nadie es para siempre. Así que mejor aprende a pelear tus batallas ahora.

La trampa de la zona de confort

La zona de confort es el lugar donde tienes lo suficiente para sobrevivir: comida, techo, y tal vez un ingreso fijo. Es segura, pero nunca te hará destacar.

Piénsalo así: nadie quiere ser Krilin o Yamcha. Son buena onda, claro, pero... ¿alguien ha pedido una fiesta temática de Yamcha? Exacto.

Si buscas grandeza, si quieres ser un maldito Súper Sayayin, necesitas salir de esa zona y entrar al campo de batalla.

¿Cómo convertirte en un Súper Sayayin?

Se trata de dos cosas:

1. Entrenar.

2. Pelear.

   
   

Entrenar

Machetear, jalar, chambear, trabajar. Se trata de hacer todos los días lo que necesitas para convertirte en un chingón, aunque al principio seas una maleta. TODOS. LOS. DÍAS. Es desarrollar una obsesión que para muchos parecerá enfermiza, pero no tienes otra opción si quieres materializar tus objetivos. Se trata de desvelarte trabajando, despertar y volver a darle.

Aquí es donde te preparas. Si quieres ser un experto en algo, no importa qué, tienes que repetirlo una y otra vez: 100 veces, 1,000 veces, las que hagan falta. El nivel de esfuerzo dependerá de qué tan bueno quieres llegar a ser. ¿Quieres un ejemplo épico? Piénsalo como el legendario “Fight of the Decade” entre Márquez y Pacquiao. Ese golpe recto que dejó a Pacquiao noqueado no fue casualidad. En una entrevista, Márquez confesó que había practicado ese golpe miles de veces en sus entrenamientos. Era su plan, su obsesión: visualizarlo, practicarlo, perfeccionarlo hasta que se volviera instintivo.

Así tiene que ser. Tienes que trabajar en tus habilidades, cualidades o tareas todos los días hasta que se vuelvan parte de ti. El entrenamiento constante no solo afina lo que haces, transforma quién eres. No se trata solo de alcanzar un objetivo, sino de convertirte en la persona que tiene la capacidad y la mentalidad para lograrlo.

Pelear

¿De qué sirve entrenar tanto si no vas a pelear?

Aquí me voy a contradecir un poco: creo firmemente que pelear es más importante. Es demostrarte a ti mismo de qué estás hecho.

A mí me encanta lanzarme a situaciones incómodas, subirme al ring sin pensar demasiado en las consecuencias (sí, también estoy un poco loco). Es aceptar cualquier reto y confiar en que puedo manejarlo. He aceptado trabajos y proyectos sin tener la menor idea de cómo los iba a sacar adelante, pero confiando en mis capacidades. ¿El resultado? Me he sorprendido a mí mismo una y otra vez.

Esto es lo más importante: cada pelea, grande o pequeña, te hará más fuerte.

• ¿Una pelea pequeña? Hacer esa llamada que llevas semanas evitando.

• ¿Una pelea grande? Presentar tu proyecto frente a un cliente que te intimida.

  
  

Lo esencial no es ganar cada pelea; es pelear. Perder una batalla también es una forma de crecer. Como buen Sayayin, cada vez que caes te levantas más fuerte, con un Ki renovado y listo para el siguiente round. Pelear es avanzar, y avanzar es la única manera de transformar tu vida.

La técnica del Kayoken

¿Te acuerdas del Kayoken? Es esa técnica que Gokú usaba para llevar su cuerpo al límite. Pues bien, tú puedes aplicarla en tu vida usando la filosofía de 10X: ponle 10 veces más energía a todo lo que haces.

Cuando sientas que ya no puedes más, recuerda: tu cuerpo y mente siempre tienen un porcentaje extra de energía escondida. Empújate al límite y descubre de lo que eres capaz.

El Mantra del Súper Sayayin: Ser, Hacer, Tener

El orden importa, y mucho:

1. Ser. Primero tienes que convertirte en esa persona que cree en sí misma, en su proyecto y en su valor. Si tú no te la crees, ¿por qué chingados alguien más lo haría? Esto no es solo confianza, es identidad: tienes que ser el tipo de persona que hace lo que dices que harás, la que no se rinde y va con todo.

2. Hacer. Aquí entra el trabajo duro, el macheteo diario. Día tras día, sin excusas, sin pausas. El trabajo es y siempre será el único camino hacia el progreso. No hay atajos; el esfuerzo constante es lo que transforma las ideas en realidades.

3. Tener. Solo después de ser y hacer, llegarán los resultados. No serán inmediatos, pero cuando menos te lo esperes, tendrás lo que siempre soñaste. Y para entonces, ya no solo habrás conseguido cosas: te habrás transformado en alguien completamente nuevo.

   
   

Estoy trabajando en un reto: el reto del Súper Sayayin. Es para mí y para quien lo quiera tomar. Esto no es fácil, raza; es para los que estén dispuestos a salir de su zona de confort y enfrentar sus propios miedos. Estoy en el proceso, sigo trabajando en pasar del ser al hacer, desarrollando un enfoque que combina metodologías de trabajo, psicología y comportamiento humano.

Espero que juntos, aunque seamos pocos, podamos transformarnos. Aún no soy un Súper Sayayin, pero el camino está trazado. 

Nos vemos en Tenkai RAZA!